viernes, 6 de noviembre de 2009

Y SOBRE EL TINAJO O GUAGUA ¿QUE CONOCEMOS?




El tinajo ( Agouti taczanowskii), también conocido como guagua, sachacuy, o lapa paramera. Es el roedor más grande de los altos Andes de Colombia, Venezuela, Ecuador, Borrero (1976) y quizá Perú ( Hernández Camacho com.pes), es un animal que está en la lista de las especies en peligro de extinción por la caza incontrolada debido a la exquisitez de su carne y a la acelerada destrucción de su último refugio, los páramos.


Es un animal corpulento con el cuerpo en forma de cerdo, puede llegar a pesar hasta 12 kilos. La cabeza es grande, de mejillas abultadas en los machos. Carece de cola, poseen cuatro dedos en las manos y cinco en las patas. Las patas son cortas y la huella trasera usualmente muestra 3 dedos, ya que tiene 2 dedos externos muy pequeños. El pelaje es áspero y ralo, de color castaño-café con cuatro o cinco bandas de puntos blancos en cada lado. La zona ventral es de color blanca. Ante el reflejo de la luz en los ojos, estos se tornan muy brillantes, color anaranjado amarillento.
Su comportamiento es nocturno, terrestre y solitario. Se alimenta de las frutas que caen de los árboles y de algunos tubérculos que busca en la hojarasca. En época de apareamiento vive en parejas monógamas y estables comparten pequeños territorios pero forrajean separadamente (Emmons y Feer, 1990); acondiciona madrigueras hechas por otros animales y puede utilizar varias al mismo tiempo; estas cuevas generalmente poseen más de una entrada y una de ellas está siempre muy cerca de un río o riachuelo, que utilizan para escapar de sus depredadores, lanzándose al agua (son muy buenos nadadores. Parece probable que se den dos camadas al año, cada parto consiste de una cría y raramente dos (Aranda y March, 1987; Eisenberg, 1989). Los machos marcan a las hembras con orina durante el cortejo (Smythe, 1983). La cópula la llevan a cabo en el agua.

Según investigaciones realizadas, es quizás la especie de mamífero silvestre de alta montaña que posee el mayor potencial de cría en cautiverio y aprovechamiento bajo planes de cosecha adecuados (Pérez-Torres y Correa 1997). Aunque se ha propuesto la zoo cría como alternativa para su conservación (Castro 1993) es urgente establecer planes de manejo tanto de la especie en su ambiente natural, como de los hábitats que ocupa.